La princesa, el reloj de arena, y el lago rojo

Erase una vez, una mas quizas, una de tantas veces, que alguien invento un cuento, mientras el tiempo rodaba, para que alguien lo parara.

Una princesa por los jardines del castillo caminaba, una pequeña tortuga la miraba en lo alto de un arbol una oruga enredada, sonreia a la princesa que distraida no se daba cuenta de nada.

-Hola princesa, dijo una voz .

La princesa se giro asustada el arbol hablaba, y en sus entrañas un reloj de arena blillaba.

El arbol sonrio entre sus ramas, y la princesa se sento a su lado.

Aquella tarde aquel arbol viejo y olviado le conto los años que pasaron en su tierra, le conto las batallas, los soldados que se refugiaron a sus espaldas, los amantes que se besaron en su regazo.

Cada dia la princesa iba ha hablar con el arbol y en sus viajes se traia las frutas que su amigo le daba.

Un dia la princesa se dio cuenta de que el lago se habia vuelto rojo, se hacerco a la orilla, y toco las aguas eran espesas y ya no mojaban.

Le conto al arbol lo que le habia pasado al lago, y el arbol le regalo el reloj de arena y le dijo que era un conjuro del fantasma olvidado.

En el castillo vivia un fantasma que jamas penso que estaba muerto, mientras caminaba arrastraba sus cadenas bago cien años y sus centenas, el fantasma estaba trite porque no lograba salir del castillo.

El arbol le conto a la princesa que para liberar al fantasma de su maldicion y poder conseguir que el lago fuera azul tenia que viajar hasta la montaña mas alta del reino, llevar el reloj de arena antes de que callera su ultimo grano y cojer una vela que estaba en su colina.

Despues encender la vela con una cerilla llevarla al castillo cojer agua del lago y esperar a que se obrase el milagro, si el reloj de arena se quedaba sin arena antes de que llegase moriria en el intento.

Corrio, encima de su caballo con el reloj de arena en su mano rezando por que el tiempo no pasase.

Cuando llego a la colina caia el ultimo granito de arena, dos segundos atras y quizas estaria reuniendose con el fantasma.

Cuando llego al castillo el suelo crujia, el silencio se hizo sepulcral cuando coloco la vela en el suelo, entro el viento por las ventanas, rompiendo las cortinas arrojando en el suelo miles de hojas olvidadas que en el jardin se perdian.

El fantasma aparecio, miro a la princesa con ternura y salio volando detras de una luz blanca que marcaba un camino brillante.

Aquella tarde en el castillo se hizo la calma, la princesa bajo junto al arbol al acercasrse aprecio que el lago era azul de nuevo, le conto su azaña a su amigo y coloco el reloj en su centro.

Colorin colorado, un fantasma se ha salvado y una princesa su coraje a demostrado.

Moraleja: Lucha por algo aunque el tiempo te este pisando los talones, si luchas lo consegiras si esperas a que venga quizas se pierda por el camino